AUTORA: BAKER, JO
EDITORIAL: LUMEN
AÑO: 2013
MATERIA: NARRATIVA CONTEMPORÁNEA
ISBN: 978-84-264-2241-5
PÁGINAS: 480
SINOPSIS:
Jo Baker, una joven autora en su primera novela inspirada en "Orgullo y prejuicio" de Jean Austen, da vida al personal de servicio que atienden al Sr. y a la Sra. Bennet y a sus cinco hijas: la doncella Sarah, el mayordomo y su mujer -el ama de llaves- "los Hill"...Cuando aparece en escena un lacayo: Jame Smith cambia la vida de todos.
La novela está bien hilvanada, quizá abusa demasiado de las descripciones y de lo desagradable y duro que es hacer las tareas del hogar en la época que transcurre la historia... No niego que lo fueran... me molesta el ambiente de tristeza, pena y desgracia que acompañan sus vidas.
LA AUTORA:
¡Es jovencísima!
Os dejo su página web:http://www.jobakerwriter.com/about/
No puedo recordar un tiempo antes de escribir.
Había un ordenador en el trabajo de mi papá (un solo equipo, siendo la
década de los 80: se tomó una habitación entera) y vomitó a resmas de
papel.
El papel estaba cubierto de rayas verdes estrechas y con estampado de
ordenador en un lado, pero era maravillosamente en blanco en el otro. Papá trajo montones de casa para nosotros los niños. Hice pequeños libros fuera de él, y escribí y escribí y escribí.
Cuando tenía dieciocho años, me fui a Oxford para estudiar Inglés literatura. Leemos todos 'los grandes', en orden cronológico.
Ahora sé que es un recurso maravilloso para un escritor, para tener
este tipo de lectura amplia a sus espaldas, pero en el momento en que
toqué la creatividad fuera de mí por completo. Literatura empezó a parecer un cementerio lleno de monumentos a los grandes hombres muertos. Después de Oxford, la escritura ya no parecía como algo que yo pudiera hacer. Al no ser grande, o muerto. O un hombre.
En 1995 me mudé a Belfast, yo fui allí inicialmente para hacer una
maestría en literatura irlandesa, pensando que podría convertirse en un
académico. Pero estaba viviendo allí que me permitió escribir creativamente nuevo.
El alto el fuego acababa de llegar a ser, y con eso vino una liberación
masiva de presión: la ciudad estaba lleno de vida y energía. Y también parecía estar lleno de escritores. Viste novelistas en la calle, poetas en el cine. Chocaste contra dramaturgos en el pub.
Llegar a conocer a los escritores, conocer escritores, vi - duh - que la escritura fue algo hecho por los hombres y mujeres de carne y hueso. Y yo era una mujer de carne y hueso, por lo que fue al menos posible que se podía hacer por mí. También comencé a salir con uno de los escritores que había mantenido en chocar con el dramaturgo Daragh Carville. Él me dijo un día: 'La forma de hablar, la forma de usar palabras, está claro que usted es un escritor. ¿Por qué no estás escribiendo? '
Buena pregunta, y muy propicio. Empecé, tentativamente, a escribir de nuevo. Una historia corta, y luego otro. Empecé a escribir una novela. Daragh y yo nos casamos en 2000, y publiqué mi primer libro, Offcomer, en 2002.
Escribí en medio de un doctorado, junto con trabajos de tiempo completo
y de tiempo parcial, durante el embarazo y en la maternidad, ya pesar
de que mis manos son un poco fiable de todo el mecanografía, me sigue
pareciendo que tengo que escribir. Despeja la cabeza, se baraja mis pensamientos en orden, ellos apisuena abajo para mí. Es la forma que tengo sentido de mí mismo, de la vida en el mundo.
No puedo recordar un tiempo antes de escribir.
Había un ordenador en el trabajo de mi papá (un solo equipo, siendo la
década de los 80: se tomó una habitación entera) y vomitó a resmas de
papel.
El papel estaba cubierto de rayas verdes estrechas y con estampado de
ordenador en un lado, pero era maravillosamente en blanco en el otro. Papá trajo montones de casa para nosotros los niños. Hice pequeños libros fuera de él, y escribí y escribí y escribí.
Cuando tenía dieciocho años, me fui a Oxford para estudiar Inglés literatura. Leemos todos 'los grandes', en orden cronológico.
Ahora sé que es un recurso maravilloso para un escritor, para tener
este tipo de lectura amplia a sus espaldas, pero en el momento en que
toqué la creatividad fuera de mí por completo. Literatura empezó a parecer un cementerio lleno de monumentos a los grandes hombres muertos. Después de Oxford, la escritura ya no parecía como algo que yo pudiera hacer. Al no ser grande, o muerto. O un hombre.
En 1995 me mudé a Belfast, yo fui allí inicialmente para hacer una
maestría en literatura irlandesa, pensando que podría convertirse en un
académico. Pero estaba viviendo allí que me permitió escribir creativamente nuevo.
El alto el fuego acababa de llegar a ser, y con eso vino una liberación
masiva de presión: la ciudad estaba lleno de vida y energía. Y también parecía estar lleno de escritores. Viste novelistas en la calle, poetas en el cine. Chocaste contra dramaturgos en el pub.
Llegar a conocer a los escritores, conocer escritores, vi - duh - que la escritura fue algo hecho por los hombres y mujeres de carne y hueso. Y yo era una mujer de carne y hueso, por lo que fue al menos posible que se podía hacer por mí. También comencé a salir con uno de los escritores que había mantenido en chocar con el dramaturgo Daragh Carville. Él me dijo un día: 'La forma de hablar, la forma de usar palabras, está claro que usted es un escritor. ¿Por qué no estás escribiendo? '
Buena pregunta, y muy propicio. Empecé, tentativamente, a escribir de nuevo. Una historia corta, y luego otro. Empecé a escribir una novela. Daragh y yo nos casamos en 2000, y publiqué mi primer libro, Offcomer, en 2002.
Escribí en medio de un doctorado, junto con trabajos de tiempo completo
y de tiempo parcial, durante el embarazo y en la maternidad, ya pesar
de que mis manos son un poco fiable de todo el mecanografía, me sigue
pareciendo que tengo que escribir. Despeja la cabeza, se baraja mis pensamientos en orden, ellos apisuena abajo para mí. Es la forma que tengo sentido de mí mismo, de la vida en el mundo.
Cuando tenía dieciocho años, me fui a Oxford para estudiar Inglés literatura. Leemos todos 'los grandes', en orden cronológico.
Ahora sé que es un recurso maravilloso para un escritor, para tener
este tipo de lectura amplia a sus espaldas, pero en el momento en que
toqué la creatividad fuera de mí por completo. Literatura empezó a parecer un cementerio lleno de monumentos a los grandes hombres muertos. Después de Oxford, la escritura ya no parecía como algo que yo pudiera hacer. Al no ser grande, o muerto. O un hombre.
En 1995 me mudé a Belfast, yo fui allí inicialmente para hacer una
maestría en literatura irlandesa, pensando que podría convertirse en un
académico. Pero estaba viviendo allí que me permitió escribir creativamente nuevo.
El alto el fuego acababa de llegar a ser, y con eso vino una liberación
masiva de presión: la ciudad estaba lleno de vida y energía. Y también parecía estar lleno de escritores. Viste novelistas en la calle, poetas en el cine. Chocaste contra dramaturgos en el pub.
Llegar a conocer a los escritores, conocer escritores, vi - duh - que la escritura fue algo hecho por los hombres y mujeres de carne y hueso. Y yo era una mujer de carne y hueso, por lo que fue al menos posible que se podía hacer por mí. También comencé a salir con uno de los escritores que había mantenido en chocar con el dramaturgo Daragh Carville. Él me dijo un día: 'La forma de hablar, la forma de usar palabras, está claro que usted es un escritor. ¿Por qué no estás escribiendo? '
Buena pregunta, y muy propicio. Empecé, tentativamente, a escribir de nuevo. Una historia corta, y luego otro. Empecé a escribir una novela. Daragh y yo nos casamos en 2000, y publiqué mi primer libro, Offcomer, en 2002.
Escribí en medio de un doctorado, junto con trabajos de tiempo completo
y de tiempo parcial, durante el embarazo y en la maternidad, ya pesar
de que mis manos son un poco fiable de todo el mecanografía, me sigue
pareciendo que tengo que escribir. Despeja la cabeza, se baraja mis pensamientos en orden, ellos apisuena abajo para mí. Es la forma que tengo sentido de mí mismo, de la vida en el mundo.
De vez en cuando, me encuentro con alguien que me dice que les encanta a uno u otro de mis libros. Me hace muy tímida, no soy bueno en tomar los cumplidos.
Pero es extraordinario y muy emocionante, saber que algo que he hecho,
en silencio y solo, ha tenido ese tipo de impacto en alguien más. Es un privilegio.
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No puedo recordar un tiempo antes de escribir.
Había un ordenador en el trabajo de mi papá (un solo equipo, siendo la
década de los 80: se tomó una habitación entera) y vomitó a resmas de
papel.
El papel estaba cubierto de rayas verdes estrechas y con estampado de
ordenador en un lado, pero era maravillosamente en blanco en el otro. Papá trajo montones de casa para nosotros los niños. Hice pequeños libros fuera de él, y escribí y escribí y escribí.
Cuando tenía dieciocho años, me fui a Oxford para estudiar Inglés literatura. Leemos todos 'los grandes', en orden cronológico.
Ahora sé que es un recurso maravilloso para un escritor, para tener
este tipo de lectura amplia a sus espaldas, pero en el momento en que
toqué la creatividad fuera de mí por completo. Literatura empezó a parecer un cementerio lleno de monumentos a los grandes hombres muertos. Después de Oxford, la escritura ya no parecía como algo que yo pudiera hacer. Al no ser grande, o muerto. O un hombre.
En 1995 me mudé a Belfast, yo fui allí inicialmente para hacer una
maestría en literatura irlandesa, pensando que podría convertirse en un
académico. Pero estaba viviendo allí que me permitió escribir creativamente nuevo.
El alto el fuego acababa de llegar a ser, y con eso vino una liberación
masiva de presión: la ciudad estaba lleno de vida y energía. Y también parecía estar lleno de escritores. Viste novelistas en la calle, poetas en el cine. Chocaste contra dramaturgos en el pub.
Llegar a conocer a los escritores, conocer escritores, vi - duh - que la escritura fue algo hecho por los hombres y mujeres de carne y hueso. Y yo era una mujer de carne y hueso, por lo que fue al menos posible que se podía hacer por mí. También comencé a salir con uno de los escritores que había mantenido en chocar con el dramaturgo Daragh Carville. Él me dijo un día: 'La forma de hablar, la forma de usar palabras, está claro que usted es un escritor. ¿Por qué no estás escribiendo? '
Buena pregunta, y muy propicio. Empecé, tentativamente, a escribir de nuevo. Una historia corta, y luego otro. Empecé a escribir una novela. Daragh y yo nos casamos en 2000, y publiqué mi primer libro, Offcomer, en 2002.
Escribí en medio de un doctorado, junto con trabajos de tiempo completo
y de tiempo parcial, durante el embarazo y en la maternidad, ya pesar
de que mis manos son un poco fiable de todo el mecanografía, me sigue
pareciendo que tengo que escribir. Despeja la cabeza, se baraja mis pensamientos en orden, ellos apisuena abajo para mí. Es la forma que tengo sentido de mí mismo, de la vida en el mundo.
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